Y ahora... ¿quién se queda en casa?

Por Fabiola EP. Álvarez

El "quédate en casa" no es una frase nueva... al menos no para las mujeres. Se usó durante mucho tiempo para mantenerlas en la esfera de lo privado.

Habíamos logrado avances, sin embargo, ahora se han profundizado las desigualdades de género que ya existían.

Con la pandemia, se incrementó la expectativa y presión sobre las mujeres para invertir más horas que sus compañeros hombres, en las tareas del hogar y cuidados de las hijas o hijos; así como de las personas mayores.

Esto ha supuesto que las mujeres abandonen sus trabajos o pidan permisos (remunerados o no) para poder hacer frente a la situación. Lo que se agrava aún más en el caso de las familias monoparentales o más bien monomarentales, pues están encabezadas en un 81% por mujeres.

La "nueva normalidad" ha devuelto a las mujeres al hogar, haciendo que el teletrabajo y la educación virtual, se sumen a la larga lista de actividades de cuidado preexistentes.

Si sabemos que los cuidados son necesarios para vivir y producir, ¿por qué las mujeres continúan siendo las principales responsables? 

Necesitamos urgentemente acciones y políticas públicas para dar valor a los cuidados. De lo contrario es imposible pensar que todo va a salir bien.